Estas marcas son
las más rentables dado que su inversión inicial en marca y reconocimiento se
capitaliza a lo largo de los años, son marcas que casi no mutan, evolucionan
poco y se mantienen en el gusto del consumidor por la fortaleza de los vínculos
creados por años y hasta de generación en generación, adivinaron, como El Chavo
del 8. El vínculo emocional que se crea
será el factor más importante en la rentabilidad de los personajes, pues
permanece y lo convierte en un contenido permanente, un ejemplo claro de esto
serían los personajes de Roberto Gómez Bolaños, mismos que fueron creados en
los años 70’s, producidos hasta los años 90’s y que siguen estando al aire en
todos los países de América Latina y USA llegando a cerca de 100 millones de
personas todos los días; razón por la cual se desarrolló un programa de
licencias tan amplio que al día de hoy se cuenta con más de 100 socios
comerciales y miles de productos, creciendo día a día en cada país de habla
hispana y Brasil.
A lo largo de los
años el posicionamiento de los personajes es cada vez más fuerte y dependiendo
del contenido puede exportarse a diferentes países con cierta facilidad. Nos da
la alternativa de desarrollar nuevas estrategias en productos para diferentes
segmentos de mercado por edades tanto por el impacto infantil inmediato o en
tiempo real, como por el factor nostálgico que representan para adultos y jóvenes.
La vigencia de
estas marcas depende de la fuerza con que se posicionen y de su aceptación en
el mercado, pero sobre todo del vínculo emocional y su profundidad con el
mercado, aunque para poder conquistar nuevas generaciones, normalmente deberán
ser renovadas continuamente para mantenerse “frescas” y competitivas, dicha “actualización”
es lo más importante, pero no lo único, hay que mantener la congruencia y la
confianza, es decir, la esencia de la marca.